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Un Santo Entierro para la historia
PARTE 1
El Santo Entierro Grande, encuadrado dentro de los actos conmemorativos del V Centenario de la llegada a Utrera de la Virgen de Consolación, ha constituido uno de los éxitos más impresionantes de esta celebración, y sin duda una de las concentraciones más multitudinarias habidas en el centro urbano de la ciudad de Utrera a lo largo de su historia.
Según técnicos municipales, se estima que fueron más de treinta mil personas las que asistieron a la magna celebración.
La Plaza del Altozano fue sin duda el sitio al que acudieron más espectadores, presentando un aspecto verdaderamente impresionante a las seis de la tarde, cuando estaba prevista la salida del cortejo. Un retraso del paso de la Borriquita hizo que todo comenzara media hora más tarde, pero la buena labor del censor general de la cofradía, censor a su vez de la Hermandad del Santo Entierro, hizo que se fuera ganando tiempo durante el recorrido y que no se produjeran más retrasos.
Fue emocionante ver a los trece pasos con sus respectivos tramos de nazarenos que constituyeron el cortejo. Todas las hermandades dieron lo mejor de sí, aportando al acto sus mejores enseres y desde luego una actitud seria y responsable que emocionó a todos los presentes.
Por primera vez en la historia pudimos ver juntos a nazarenos de todas nuestras cofradías, incluyendo la nueva del Santo Crucifijo de los Milagros, en un acto piadoso multitudinario y perfecto que pasará a los anales de la Semana Santa utrerana.
Al acto acudieron representaciones religiosas, militares y civiles, y todo transcurrió en perfecto orden.
Las cinco mil trescientas sillas que se instalaron en la Fuente Vieja y las dos plazas del centro, además de la de Gibaxa, se agotaron antes del desfile. Fueron miles los cofrades que vinieron desde diversas poblaciones a presenciar el cortejo, y de muchos de ellos pudimos recibir directamente la gran impresión que se llevaron con la organización y sobre todo con la belleza de nuestras tallas y pasos.
Un gran trabajo del Consejo General de Hermandades y Cofradías y de su presidente, Emilio Alfaya; un gran trabajo de la organización del V Centenario y un éxito de las distintas delegaciones municipales que intervinieron en la preparación y ejecución del complicado proyecto, en el que se puso en marcha un dispositivo de alta seguridad.
La Comisión del V Centenario de Consolación quiere felicitar a través de estas líneas a todos los que han colaborado en la ejecución de este Santo Entierro Grande, y en primer lugar a las hermandades de penitencia y Consejo General de Hermandades y Cofradías. Un trabajo perfecto. Un trabajo histórico.
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