Estás en: INICIO > HERMANDADES > HDAD DE NTRA SRA DEL ROCÍO Hermandad de Gloria Hermandad de Nuestra Señora del Rocio Parroquia de San José
La Romería del Rocío es una fiesta mariana con raíces muy hondas que descansa en la fe del pueblo. Como nos dijo nuestro Cardenal Arzobispo cuando visitó por primera vez el Rocío en el año 1.988, el camino que recorren las hermandades para ver a la Blanca Paloma"puede haber sido largo en el tiempo o en los kilómetros recorridos, pero siempre se hace corto en el deseo, en la ilusión de llegar al Santuario de la Virgen. Constituye una indeleble seña de identidad de nuestros pueblos de Andalucía. Es una llamarada de vida que inflama los corazones de todos los peregrinos". Imagen del Simpecado en su Carreta delante de la Casa Hermandad de Utrera en el Rocío
El Rocío es un modo de ser pueblo de Dios, que busca su camino de felicidad eterna al amparo y cariño de una Virgen que es Virgen-Madre y Madre-Virgen, Madre del Rocío que es como la llamamos para decirle que es Madre de Dios. Por eso no es verdad como algunos piensan que el Rocío es solo la Romería. El Rocío es la Virgen, el Santuario y la vida de las hermandades a lo largo de todo el año. Quien se acerque por el Santuario a lo largo de todo el año podrá comprobar como cada día son muchos los devotos que se acercan para encontrarse con la Virgen y contarle sus alegríasy sus penas. Santuario de confidencias y oraciones. La Virgen que es personificación de la Iglesia, de la Iglesia que como Ella es nuestra Madre. Por eso el Rocío es antes que nada la Virgen y si no, no es Rocío. Cuando peregrinamos cada año hasta el blanco Santuario marismeño, Santuario de amores y secretos, Santuario entre verdes pinares, donde se cobija la Blanca Paloma, lo hacemos para escuchar más de cerca la Palabra de Dios; para sentir la alegría y el gozo de la fiesta que es encuentro siempre; para oír el Rocío de Dios. Así, cuando salimos en Romería para ver a la Virgen, lo hacemos co la ilusión y la confianza de sabernos acogidos por la que es Rocío y Madre. Ella es la Blanca Paloma de nuestros amores sinceros que nos ofrece continuamente las vedes ramas de olivos de nuestros campos de Utrera, símbolo de la paz entre el cielo y la tierra. Se equivoca quien piensa que el Rocío es solo el "camino" con sus alegríasy sus ratos entre amigos. El Rocío es también la vida de la hermandad, así es como nos ponemos en camino, en hermandad.
Por eso, al mirar al Rocío no podemos quedarnos en ver solo la fiesta profana sin querer ver los rezos del camino, sus Rosarios a medianoche entorno al Simpecado y esas Misas tan entrañables donde se comparte el Pan Eucarístico y se reponen fuerzas para seguir caminando; esos cantos y esos rezos de alabanzas a la Madre de Dios, que brotan del corazón de cada peregrino. Utrera, mariana y peregrina, acude cada año hasta el Santuario Marismeño con el deseo de poner de manifiesto su fe rociera, y poder decirle a la Madre de Dios:
El Rocío es devoción a la Madre de Dios, que de manera sincera vive el rociero a lo largo del año. Con la hermandad se hace el camino hasta el Santuario para encontrarnos con la Blanca Paloma. Pero este camino exige esfuerzo y compromiso, solo así podremos presentarnos ante la Señora con el corazón rebosante de amor y felicidad. Junto a la Virgen de Pentecostés se aprenden lecciones de fidelidad al Pastorcito Divino. Y así poder regresar a nuestro pueble con la fe más arraigada y la esperanza más fortalecida, porque el Espíritu del Señor nos ha abierto los ojos y los corazones y nos ha concedido la gracia de conocer y amar un poco más los misterios del Señor y de su bendita Madre la Santísima Virgen del Rocío. El Rocío es búsqueda sincera de Dios, es conversión del corazón y es convivencia fraterna.
Simpecado Bordado en oro sobre terciopelo verde oscuro por sobrinos de Elena Caro (1986). La virgen es de marfil con todos los atributos en oro de ley y piedras preciosas, lleva a los lados dos Ángeles del mismo material vestidos y sosteniendo en las manos ramos de girasoles y trigo, el fruto de nuestra campiña. Debajo dos jarras de azucenas símbolo de la pureza de Maria. Va rematado por una pequeña espadaña con una campana, en su interior enmarcando a la virgen un retablo todo bordado con una preciosa peana debajo de la misma. Imagen del Simpecado en el Camino del Rocío
Tipo de Carreta Tirada por bueyes. Es de alpaca plateada de seis varales. Se sostiene el simpecado en preciosa peana en plata de ley con el espíritu santo rematando el mástil. Lleva dos copas también de plata de ley delante y detrás del simpecado y cuatro jarras de alpaca plateada rodeando la misma, cuatro candelabros del mismo metal. Cuelgan de los varales trigo ramas de olivo y nuestros singulares mostachones. En la delantera de la carreta lleva una imagen de nuestra patrona la Virgen de Consolación, ejecutada en madera de cedro y con ropaje de terciopelo bordado en oro metida en un templete de plata de ley, todo basado en un grabado del siglo XVIII. Lleva la virgen y el niño coronas y barco en oro de ley. Antigua imagen del Camino del Rocío
Otros datos Fecha de fundación: 11 de febrero de 1986
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